Pequeña empresa afectada por un desastre: ¿es responsable el propietario?

Como propietario de un negocio, puede estar seguro de que si ocurre un desastre, incluso mientras intenta recuperarse, varias personas observarán de cerca su negocio. Por ejemplo:

  • OSHA verificará para asegurarse de que tenga la señalización de emergencia adecuada y los extintores de incendios.
  • Clientes van a señalar los contratos que puede haber firmado prometiendo la entrega de productos o servicios.
  • familias de empleados (y sus abogados) querrán saber si ha tomado medidas razonables para garantizar la seguridad de sus seres queridos.

Si usted tiene accionistassoportará otro nivel de escrutinio debido a su responsabilidad fiduciaria.

¿Cuáles serán sus hallazgos?

Por supuesto, si se le puede encontrar deficiente o incluso negligente dependerá de la situación.

Sin embargo, en todos los casos, ¡una demanda seria puede hacer que la empresa se derrumbe con la misma seguridad que el desastre!

Tal vez no puedas protegerte del desastre. Pero puede tomar medidas para protégete de las consecuencias legales.

Tres sencillas recomendaciones.

  1. Consulta con tus asesores profesionales sobre el tema de «preparación para emergencias». Por ejemplo, tenga una reunión con su abogado, su agente de seguros y su asesor de recursos humanos sobre el tema. Comprender los estatutos de seguridad que se aplican a su industria en particular; las asociaciones profesionales pueden ser de ayuda, aquí.
  2. Aproveche la experiencia interna para elaborar un plan simple de preparación para emergencias o de continuación del negocio. Hay muchos recursos disponibles para comenzar, y es probable que los miembros de su propio personal tengan más conocimientos sobre las funciones vitales que cualquier persona ajena.
  3. Tome medidas razonables para proteger el negocio siguiendo las recomendaciones de su plan. Estos incluyen salvaguardar los datos (copias de seguridad, sistemas redundantes, almacenamiento fuera del sitio), tener un plan para mantener las funciones esenciales (con asignaciones de roles adecuadas y asignaciones de respaldo para reemplazar a las personas que probablemente no estarán allí), y comprender las necesidades de los empleados que pueden verse separados de sus familias.

Sí, las emergencias pueden ocurrir. En el mundo de las pequeñas empresas, ¡quizás sea seguro decir que las emergencias SÍ ocurrirán! Sin embargo, no significa que una emergencia deba convertirse en un desastre.

Recuerda la regla del hombre prudente.

¿Está haciendo lo que se esperaría que una persona prudente en sus circunstancias sepa y haga?

Este artículo no pretende proporcionar asesoramiento legal. Pero si identificó algunos posibles agujeros en su planificación de emergencia, ahora sería un buen momento para tomar medidas para llenarlos. Seguir las recomendaciones anteriores puede protegerlo de ser acusado de negligencia. Más importante aún, seguirlos puede proteger al negocio del fracaso.

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