¿Alguna vez ha tenido que usar la rueda de repuesto de emergencia en su automóvil? Es más pequeño que sus neumáticos normales. Como resultado, debe cambiar sus hábitos de manejo cuando confía en este neumático de emergencia «donut».
Experimentar la aflicción y el duelo es muy parecido a conducir con la rueda de repuesto. Considerar:
- Tienes que reducir la velocidad. La etiqueta de la llanta de refacción de emergencia le advierte que mantenga su velocidad por debajo de 50 millas por hora. Cuando está de luto por una pérdida, necesita cambiar su ritmo de vida para reconocer y honrar su dolor. Tómese el tiempo para reducir la velocidad, evitar cometer errores costosos y procesar este importante cambio de vida.
- Cambias tu rutina diaria y tu ruta. ¿Suele circular por la autopista a 65 mph o más? Deberá cambiar a una calle de superficie para mantenerse por debajo de ese máximo de 50 mph o arriesgarse a la ira de otros conductores de la autopista. Desafortunadamente, muchas personas tratan de mantener sus rutinas normales cuando están de duelo. Pretender que la vida sigue igual después de una gran pérdida puede ser perjudicial para su estado emocional.
- Te vuelves muy sensible a tu entorno. Al conducir con una llanta que no es la óptima, desea evitar baches o escombros que puedan dañar la única llanta de repuesto que tiene. El duelo es un momento emocionalmente sensible. Los dolientes pueden compensar haciendo todo lo posible para evitar situaciones o lugares que provoquen angustia. Algunos pueden eliminar rápidamente los recuerdos de sus seres queridos, deshaciéndose de la ropa, las comidas favoritas u otros objetos.
- Reconoces la fragilidad de la vida. Conduciendo con los cuatro neumáticos regulares, uno puede sentirse en control e inmune al peligro. Siendo consciente de que un neumático falló, recuerda que la vida no tiene garantías. El dolor y el luto nos recuerdan que con el amor viene la pérdida.
- Quieres volver a la normalidad. A veces, lleva un tiempo conseguir un neumático nuevo. Los conductores pueden impacientarse esperando el momento en que el neumático regular esté listo e instalado. Los dolientes se preguntan cuándo podrán sentirse «normales» después de una pérdida. Es un proceso para encontrar una nueva normalidad después de que muere un ser querido. Sé paciente contigo mismo y con el proceso de la vida.
Nunca se sabe cuándo explotará un neumático, y nunca se sabe cuándo morirá un ser querido. Revise su llanta de refacción de vez en cuando para asegurarse de que pueda hacer el trabajo cuando sea necesario. Del mismo modo, dígales a sus seres queridos que los ama mientras pueda. Haz las paces con aquellos contra quienes guardas rencor antes de que se convierta en una carga insoportable.
A medida que avanzamos por el camino de la vida, seamos sensibles a nuestros compañeros automovilistas que pueden estar conduciendo con su rueda de repuesto de emergencia.